Un Movimiento

Nos ha tocado vivir en un mundo en donde no es fácil ser mujer. Pero si miramos hacia atrás no existe grupo que haya logrado tanto como hemos logrado juntas como MUJERES. Nos hemos dado las herramientas unas a otras para defender nuestros derechos y darnos el lugar que nos merecemos.

Hola, mi nombre es Aniluli Muñecas.
A lo largo de mi vida siempre he sentido que no encajo en un molde. Nunca fui como los demás, siempre tuve una manera muy peculiar de ver la vida y aunque tuve la bendición de tener unos padres que siempre me celebraron, cuando salía a la calle sólo me sentía limitada. Limitada por una sociedad que no puede ver más allá de sus propias limitaciones.

Toda la vida he huido de las etiquetas porque no me definen. Soy un ser humano único y diferente, como lo somos todos, ¿por qué se empeñan en agruparnos y etiquetarnos? ¿Por qué no me creen capaz de hacer ciertas cosas cuando yo sí me siento capaz? 

“Soy Un Mujerón” celebra exactamente eso, quienes somos, nuestras historias, nuestras heridas, nuestra luz y nuestras ganas de mostrarnos ante el mundo tal y como somos. Lo que muchos quieren que veas como un defecto o algo “diferente’ en mis ojos es una oportunidad de aportar algo que nadie más tiene. Es lo que te hará brillar.

Uno de los mayores retos en mi vida ha sido ejercer mi carrera como actriz. Un mundo muy duro, en donde tenemos que saber manejar el rechazo, o como yo digo “el no esta pa’ mí”. Por medio de mi carrera, la vida me ha puesto cara a cara con mis demonios. Soy fiel creyente que vinimos a esta vida con una serie de lecciones que tenemos que aprender y cuando nos hacemos las locas, la vida busca cómo presentarlas hasta que estés lista para trabajarlas. Mi proceso como actriz ha sido y es todavía un proceso difícil, pero satisfactorio cuando te ves evolucionar. Como muchas, no he tenido un camino fácil, pero ha sido en este mundo donde me he encontrado y he aprendido a valorarme por la guerrera que soy.  

He aprendido también que como mujeres tenemos que construirnos y no destruirnos, en especial a nosotras mismas. ¿¡Sí que abusamos de nosotras ah?! Nos maltratamos y quedamos “damaged”. Como dice el dicho más viejo: “Nadie es perfecto”, pero yo sí creo que somos perfectas, somos perfectamente nosotras. Debemos disfrutarnos y apoyarnos sin compararnos ni competir, siendo así reflejo de lo bonito que llevamos dentro. Qué bonito es ayudarnos a encontrar nuestras propias virtudes para así inspirar a nuestras niñas y criar una nueva generación de Mujerones.

Te invito a que te hagas la promesa MUJERÓN, y la compartas con todas las mujeres en tu vida en especial con cada nueva generación que tanto nos necesita. En especial esas que no tienen un sano ejemplo a seguir en sus vidas. Seamos y criemos MUJERONES, mujerones sin limitaciones, con poder de SER y HACER lo que las haga feliz. ¿Qué estás esperando? Vamos, que juntas somos más. Hago un llamado a que unamos todas nuestras virtudes y las saquemos a pasear, para así juntas inspirar a otras mujeres que quizás actualmente están en la oscuridad y necesitan de esa luz. Saca un tiempito “to pay it forward”, visita un hogar de niñas y lleva un poco de amor. Muchas de ellas no tienen una mamá que las ayude a navegar por este mundo y les enseñe lo bonita que puede ser la vida fuera del sufrimiento y cicatrices que cargan.

Yo soy vivo ejemplo que se pueden sanar, no se van pero son un constante recordatorio de las pruebas que me puso la vida y de que aquí continúo batallando. Este movimiento realmente lo comenzó mi mamá sin saberlo. Gracias Mami, por ser vivo ejemplo para mi hermana y para mí de lo que es un Mujerón. Por enseñarme a quererme y sobre todo a respetarme. Gracias por la frase (Soy Un Mujerón) que me cambió la vida, gracias por repetírmela cada vez que las dudas se apoderaban de mí. Gracias por no dejar que comentarios tóxicos acabaran con mi sueño y siempre fomentar el amor propio. Gracias por todos los “TÚ PUEDES” que son mi motor. Gracias por no dejar que mis cicatrices me definan.

Simple y sencillamente gracias por ser MI MUJERÓN.

¡TE AMO!